Es “poco” lo que puede hacer el Banco de México para corregir las desviaciones del tipo de cambio, aun disminuyendo el corto, aseguró Claudio X. González, presidente del CCE, al destacar que no hay otro camino que las empresas sigan sacrificando su competitividad, márgenes y en algunos casos pérdidas, combinado con cierta flexibilidad en la política monetaria.
Después de su junta de Consejo Ejecutivo, el líder empresarial manifestó que en el corto plazo, lo que sí puede hacer el gobierno para evitar estos problemas en el aparato productivo, por la apreciación del peso frente al dólar y la desaceleración económica –-efecto de Estados Unidos—, es ajustar los precios y servicios públicos para alcanzar una inflación todavía más abajo del 6.5% esperada.
González Laporte señaló que si cuando la economía creció más allá de lo sostenible durante 2000 y “se apretó el corto, hoy que no estamos en esa circunstancia porque la economía está creciendo mucho menos, creemos que entonces se debe hacer lo opuesto” (reducir el corto).
Sin embargo, reconoció que es poco lo que Banxico puede hacer a través de esta medida. En contraste, opinó que “lo que más puede hacer la autoridad en este momento es incrementar los precios públicos indexados a menor ritmo, porque tenemos la probabilidad de alcanzar una menor inflación a 6.5 ó 7% para este año”, quizá de 5 a 6 por ciento.
Incluso, analistas privados recomendaron que al menos durante los próximos 2 meses el Banco de México no mueva “el corto”.
Lo que sí dejó en claro el dirigente del CCE es que las tasas de interés que hoy van a la baja, se reflejen en las empresas, no sólo en las tasas de referencia (Cetes), y que el gobierno acelere el ejercicio presupuestal, de manera eficiente