La correduría Merrill Lynch anticipó que habrá volatilidad en el tipo de cambio en la primera mitad del próximo año, lo cual no será una catástrofe para la economía o para las empresas, sino que significará un movimiento sano porque quitará presión a los mercados y ayudará a que baje la tasa de interés.
En conferencia de prensa Winthrop Smith, presidente del Consejo de Administración de Merrill Lynch International, Carlos Gutiérrez y Pablo Riveroll, director general y director de análisis en México de la correduría, respectivamente, señalaron que la perspectiva para la economía del país es muy positiva, sobre todo por el compromiso del próximo gobierno de tener una disciplina fiscal.
Riveroll dijo que el alto precio del petróleo que ha habido en la mayor parte del año es el principal factor que explica la fortaleza del peso frente al dólar, sin embargo en la primera parte de 2001 las cotizaciones del crudo bajarán y tendrá su efecto en el peso.
“Percibimos que habrá algo de volatilidad, nuestra previsión sería que sucediera en el primer trimestre o durante el año, pero no vemos de ninguna forma que esto sea una catástrofe o que vaya a afectar de manera importante a las empresas ni a la economía en sí, será algo benéfico.
“Vemos esto como un movimiento natural, normal, sano y nuestra proyección para el tipo de cambio para fin del año 2001 es $ 10.70 pesos por dólar, no vemos ningún movimiento muy drástico”, dijo.
Los representantes de Merrill Lynch se reunieron con el equipo de transición económica de Vicente Fox , al celebrar su quinto año de presencia en los mercados. Smith señaló que el presupuesto del siguiente gobierno es bastante conservador y moderado, lo cual ayudará al objetivo del Banco de México de bajar la inflación.
Riveroll indicó que para que el mercado reaccione y que las tasas de interés bajen no se espera que el banco central apriete o relaje su política monetaria, sino que la señal es un presupuesto austero e indicadores de que la economía se desacelera.
Smith subrayó la importancia de que México se sujete a una disciplina fiscal, pues un manejo prudente podrá hacer que después de muchos año se logre un superávit fiscal como sucedió en Estados Unidos.
Indicó que el mercado también está a la expectativa sobre quiénes integrarán el gabinete de Fox, lo cual se podría concretar la próxima semana. Sin embargo, los nombres que se han rumorado son “muy alentadores”, aunque finalmente a los inversionistas lo que les importa “son los aspectos específicos”.
Respecto al proceso electoral en EU, dijo que esta controversia es de corto plazo, sin embargo es mejor que se resuelva cuanto antes, porque “si dura más no sería productivo”.
Sin embargo, independientemente de quien gane la elección, no cambiarán los aspectos fundamentales de la economía subyacente de EU, lo cual es positivo para el mercado de aquel país y por ende para México