Si es usted beatlemaniático, fetichista, posee internet y una tarjeta de crédito con suficiente solvencia para manejar cifras con más de tres ceros (en dólares), entonces pronto podrá ser el orgulloso propietario de un ladrillo que perteneció a la casa en la que el autor de “Jealous Guy” creció.
Tan insólito objeto de subasta por la red tendrá un precio de salida que puede variar, de acuerdo a su condición, mas se calcula que podría oscilar entre los 400 y 500 dólares. Serán 150 ladrillos por los que los devotos dispersos en el planeta podrán pujar desde el 15 de noviembre hasta el cuatro de diciembre.
Semejante cargamento, que serviría para construir una barda de siete metros de largo por 50 centímetros de ancho, fue adquirido por la cadena televisiva NBC directamente de la casa ubicada en la Avenida Menlove, Woolton, Liverpool, durante el rodaje de un película para la televisión acerca de la adolescencia de Lennon.
El actual propietario de esa casa, un señor de 88 años, no tuvo objeción en permitir al equipo que filmaran en ese sitio y permitió, incluso, que demolieran una pared que soporta las escaleras para que los camarógrafos pudieran maniobrar con más facilidad.
“Al principio, íbamos a llevar los ladrillos a un vertedero de basura”, comentó el guionista y productor ejecutivo del filme, Michael O’Hara, a la prensa británica. “Pero de pronto dije: ‘Esperen un minuto’, porque esta resultó una película muy costosa y estábamos arriba del presupuesto. Entonces pensé que frente a nosotros teníamos una oportunidad para generar un buen ingreso. Al principio nos reímos de la idea, pero luego me empeñé en ella”.
El centenar y medio de ladrillos fueron removidos y registrados en presencia de un subastador y luego fueron trasladados a un sitio seguro, en medio de un dispositivo de seguridad que a más de un testigo le hizo pensar que se trataban de lingotes de oro.
Mas para que la transacción no adquiera un toque meramente lucrativo, el actual propietario de la casa donde Lennon pasó su infancia recibirá 50 por ciento de las ganancias, otra parte –aun no precisada— se donará al orfanato Strawberry Fields (del que meses atrás fue robada su barda, que al día siguiente recuperó la policía) y el dinero restante se destinará a recuperar el costo de la cinta.
No es esta la primera vez que los ladrillos y The Beatles se relacionan. Cuando el original club Cavern fue demolido, cerca de cinco mil ladrillos fueron vendidos entre aquellos que difícilmente llegaron a escuchar allí a los Fab Four, pero que veían a ese lugar con una veneración casi religiosa, por ser allí donde comenzó la leyenda del cuarteto.
Hoy, cada uno de esos ladrillos tienen un valor aproximado de 400 dólares (superior al de los fragmentos de igual tamaño del Muro de Berlín).